Hola! ya estoy por aquí de nuevo!!
Pues hoy vengo a contarles esos segundos y esos momentos vividos justo después de que te hayan realizado una cesárea.
Una vez terminaron de coserme, recuerdo que nos sacaron de quirófano a mi hija y a mí, mi hija la llevaron con su padre Elaaidi con el que iba a tener el famoso contacto piel con piel ya que yo tenía que ir a recuperación hasta que se me fueran los efectos de la epidural. Recuerdo que me pusieron como en un cubículo cerrado por cortinas (sólo las cerraban si tenían que hacerte algo) ya que habíamos varias personas en esa sala. Venían cada dos por tres a ver si podía mover yo sola los pies, si se me iba pasando el efecto, a mirar mediante un apretón en la zona del estómago para notar así donde estaba el útero, si tengo que decir que es molesta pero de resto estaba desesperada por que me subieran a planta con mi niña, tenía ganas de observarla, de hablarle, de tocarla, se me pasaban muchas cosas por la mente en ese momento. Y lo que me lo impedía era la anestesia que tardaba en irse, sentía los pies como si fueran macetas, súper pesados, no sabía si los tenía estirados del todo, si los tenía un poco encogidos es más una de las enfermeras me dijo una de las veces: "sube los pies, primero uno y luego el otro" y nada que le tuve que decir que me la subiera ella porque no me respondían jajajaja es super raro el sentimiento.
Pasaron en total unas 3-4 horas hasta que se me fue la anestesia y recuerdo que estaba emocionada porque ya iba a estar con mi pequeña, una vez en la habitación vi a aquella niña en la cuna, con esa cara tan preciosa, tan delicada, que me evadio un sentimiento maternal increible.
Lo malo de la cesárea son los puntos, ese mismo día estuve todo el día en la cama salvo media hora que te sientan para que no se te forme ningún trombo, al día siguiente ya me dijeron que aunque fuera incómodo y me doliera que me levantara y me moviera que así se curaba antes y eso hacía, aunque con la pena de que no pude atender a mi hija hasta ya el último día, que podía moverme con un poco más de facilidad. Y ya el segundo día me puse más contenta porque ya podía comer!!!!! por fin porque al ser cesárea no te dejan comer nada y te hidratan con suero.
Y que puedo decir de mi hija pasaba las noches mirándola, aceptando que ya me había convertido en madre porque parece mentira y bueno que ella nos lo ponía a su padre y a mi fácil porque no lloraba por nada, comía bien, dormía bien así que vamos un lujo, jejeje.
A los tres días ya nos dieron el alta a las dos y nos fuimos del hospital y empezó nuestra aventura familiar.
Les quiero dar las gracias a todo el equipo de matronas del HUC de Canarias y en concreto a una matrona llamada Andrea.
Y con esto l@s dejo hasta el próximo post!!! Hasta otra!!!